TROYA Y SU OPERACIÓN DE TUMOR DE MAMA

Los tumores de mamas, algo común en perras no esterilizadas

Cuando Troya llegó a la consulta, se pudo observar por sus mamas irregulares y desiguales el paso de los años y el intenso uso que le habían dado sus bebés. Sin embargo, esto no sería un problema si no fuera porque junto a ellas se podían detectar hasta 4 protuberancias que con bastante probabilidad eran tumorales.

Los tumores de mama suelen aparecer en perras a partir de los 7 años que no han sido esterilizadas. Esto se debe a que estos tumores son hormonodependiente y su probabilidad de que aparezcan aumenta con cada celo por el que pasa el animal. Es por ello que se recomienda tan encarecidamente realizar la esterilización a las perras cuando aún son jóvenes, ya que disminuimos en un 90% las posibilidades de que aparezcan estos tumores. En el caso de que queramos hacer criar a nuestra perra, como ocurre con Troya, es muy importante que al menos una vez al mes le palpemos las mamas en busca de cualquier bulto extraño ya que si no lo detectamos a tiempo existe el riesgo de que se produzca una metástasis a otros órganos más importantes.

Los tumores mamarios son más comunes en perras mayores

Cuando se detectan posibles tumores mamarios el procedimiento habitual es extirpar ambas cadenas mamarias y realizar la esterilización de la perra para evitar cualquier recidiva. Con Troya, por su avanzada edad, la esterilización no tendría ningún ventaja y se opta por una solución menos drástica: extirpar únicamente los 4 tumores.

Ésta es una operación sencilla que consiste en localizar cada nódulo, aislarlo y extirparlo con un margen pertinente para eliminar todas las células cancerígenas. Para ello realizamos las pruebas preoperatorias poniendo especial énfasis en la radiografía del tórax, ya que será así como podremos determinar si los pulmones han sufrido metástasis.

Cuando Troya ya está anestesiada, pasamos a quirófano y procedemos a realizar la cirugía. En estos casos siempre se recomienda realizar biopsia de los tejidos extirpados para poder realizar una posible evolución de la cura y saber la posibilidad de recidivas.