UNA SESIÓN DOBLE DE PELUQUERÍA Y VETERINARIA

El pastor alemán de pelo largo en la peluquería

Existen dos variantes de la raza pastor alemán, la de trabajo que tiene el pelo corto y la de belleza, como Sil, que tiene un pelo largo muy abundante. Ambas variantes coinciden en tener dos capas de pelo, una exterior y otra de subpelo.

Esta es una raza a la que no se le debería cortar el pelo, bajo ningún concepto. Fue creada para aguantar los climas extremos de la Alemania rural donde debía llevar a cabo su labor como pastor y es cierto que en nuestro país puede sufrir calor cuando llega el buen tiempo, pero la solución no pasa por la maquina ni la tijera. El corte de pelo produce un deterioro irreparable en la calidad del mismo y su eliminación le deja vulnerable ante el sol (quemaduras, cáncer de piel…) y el frío. En estos perros, la opción más adecuada para evitar que lo pase mal en verano y que tire mucho pelo en casa es el deslanado.

Con el deslanado lo que hacemos es retirar el exceso de subpelo. Esta capa es la que le mantiene al perro su temperatura corporal tanto en invierno como en verano, pero cuando el animal tiene demasiado subpelo le puede provocar mucho calor, por lo que le ayudaremos a mudarlo con esta técnica de peluquería.

El deslanado puede realizarse en casa con una herramienta tipo “Furminator”, pero se debe tener cuidado para no propasarse en la extracción de pelo y no dejar zonas desiguales o irritadas. En peluquería se realiza con diferentes rastrillos que varían en grosor para perfilar mejor cada zona y no dañar el pelo primario (capa exterior).

De la peluquería al veterinario

El pastor alemán es el perro con el ph de piel más alto que existe (8.62). Esto le predispone a sufrir más problemas de piel que ningún otro y deberemos adecuar sus cuidados higiénicos y su alimentación a esta condición inherente a la raza.

Durante la sesión de peluquería, al llegar a la zona de los “pololos”, nuestro peluquero le detectó que el pelo estaba especialmente apelmazado, sucio, húmedo y tenía un olor peculiar. Era evidente que Sil sufría algún trastorno en la piel de la zona, por lo que inmediatamente le llevó a nuestra clínica veterinaria y fue atendido rápidamente. Aunque a nivel estético no era recomendable, tras examinar a Sil se decidió por salud rasurarle toda la zona para poder hacer un diagnóstico certero y conseguir un extra de oxigenación para la piel irritada.

Es normal que los propietarios de Sil no se hubiesen dado cuenta de esta anomalía ya que se trata de un perro de pelo muy abundante y el problema se encontraba en una zona en la que no es habitual acariciar al perro. Pasa muy a menudo que como propietarios no detectamos los problemas de piel y el peluquero nos lo revela cuando está trabajando con él. Es por esta razón que un termino más exacto para llamar al peluquero es “responsable del pelo y la piel del perro”.

A Sil se le diagnostico dermatitis canina grave, ya que no sólo había irritación sino inflamación y llagas. La causa pudo ser alguna de las espigas que encontramos enredadas en el pelo de la zona. La espigas se clavan en la piel, por lo que el perro se lame excesivamente, humedece la zona y la anuda, lo cual dificulta la oxigenación y acaba provocando esta fuerte infección e irritación.

Por suerte, Sil viene periódicamente a la peluquería por lo que el problema se le detecto rápido y gracias a que nuestro departamento de peluquería trabaja codo a codo con el de veterinaria, se le pudo poner en tratamiento ese mismo día.