LAS ESPIGAS SON MUY PELIGROSAS PARA LOS PERROS
Llega el buen tiempo, y con él aumentan la excursiones al campo y la montaña con nuestro perro y los paseos por el parque se hacen más largos. Pero debemos tener mucho cuidado ya que estas son zonas donde pueden abundar las espigas, las cuales pueden provocar graves consecuencias de salud en nuestro perro.
Tema: Veterinaria - Autor: DOGKING
¿Qué son las espigas?
Las espigas son vainas que recubren semillas de muy diversas plantas gramíneas. Su peculiaridad es que tienen forma de flecha, con una punta afilada en el vértice y su textura es áspera con la capacidad de adherirse a casi cualquier superficie, como el pelo del perro, y clavarse en cualquier material blando, como la piel o mucosas del perro. Se trata de un mecanismo con el que la planta para proteger sus semillas y de asegurar sus semillas se esparcirán de forma natural por todo el territorio a través del desplazamiento de los animales que porten las espigas en sus mantos.
Las espigas se pueden reconocer fácilmente. Son verdes cuando no han madurado lo suficiente y normalmente no causan problemas ya que aún estás “tiernas”. Suelen aparecer en parques, jardines, campos y montañas en primavera y lamentablemente, las espigas perduran prácticamente todo el verano (ya de color amarillo), por lo que hay que mantener las precauciones durante todo este tiempo.
Cuando comienza a apretar el calor, su color se transforma de verde intenso a amarillo y es entonces cuando presentan un verdadero peligro. Cuando la espiga está amarilla significa que las vainas están secas y tienen gran facilidad para desprenderse de la planta y adherirse al perro. Es el momento en el que nuestro perro es más vulnerable a ser herido por las espigas. También puede ocurrir que las espigas estén verdes y al pasar con una segadora la espiga que queda en el suelo cortada se seca, lo que la hace tan peligrosa como cuando aún está en la planta.
Los peligros de las espigas
Las espigas se adhieren al pelo de nuestros perros y se clavan en su piel, esto puede derivar en graves problemas derivados de los nudos, heridas y penetraciones en la piel del las espigas en nuestro perro.Dermatitis
Las espigas se enganchan al pelo de los perros de pelo largo. Si el perro no se quita la espiga en su higiene rutinaria o se la quitamos nosotros al cepillarle, se formará un nudo de pelo en torno a la espiga. Ese nudo provoca falta de transpiración en la piel del perro y tensión en los poros capilares del perro. Esto llevará a que el perro comience a lamerse intentando eliminar la molesta sensación de picor que provoca y se cree una dermatitis.Heridas simples
La punta de las espigas es muy afilada y se clava con gran facilidad en la piel de nuestro perro. Son especialmente frecuentes estas heridas en las patas del perro, que pisan sobre las espigas ejerciendo la presión suficiente para que la espiga se clave entre los dedos y las almohadillas de las patas del perro.Heridas con pus que no se curan
Es la consecuencia de una herida simple por espiga que no ha sido atendida a tiempo y la espiga ha permanecido clavada en la piel. Cuando la espiga se ha clavado en la piel del perro, el perro se lame la zona durante varios días tratando de aliviar el dolor y empujando la espiga hacia adentro de la piel. La forma en flecha de la espiga promueve su movimiento natural de avance a través de la piel. Esto provoca que la herida cree un absceso de pus que no se cura pues la espiga ha penetrado en la piel y requiere intervención veterinaria para sacarla.Otitis
Si una espiga se introduce dentro de las orejas de nuestro perro, esto puede provocarle una herida interna que conlleve a una infección de oído provocándole una otitis externa.Dificultad respiratoria
Si nuestro perro ha aspirado una espiga, le notaremos nervioso, moqueando y estornudando compulsivamente. Puede ocurrir incluso que la cara de nuestro perro comience a y que sangre por la nariz.Úlceras oculares
Si nuestros perro tiene la mala suerte de clavarse una espiga en el ojo, le notaremos muy nervioso ya que es algo muy doloroso. Tratará de rascarse a toda costa, posiblemente su ojo se hinche y estará desorientado por la perdida de visión debido a la espiga.Como ves, las espigas no son sólo una molestia que puede provocar picor en nuestro perro. Las consecuencias que pueden derivar del contacto de una espiga con nuestra mascota pueden ser muy graves. En nuestro centro veterinario estamos recibiendo pacientes cada día afectados por las espigas y con este artículo nos gustaría conseguir que los propietarios de perros seamos más conscientes del los peligros que acarrean y pongamos medidas para evitarlos.
Comparte este artículo
Artículos relacionados
Volver al blog